miércoles, 16 de mayo de 2012

La matanza del cerdo


Esta tradición del pueblo gallego se inicia en Abril con la compra del animal o los animales que posteriormente se sacrificarán a fines de año.
En los finales y comienzos de Diciembre se empieza a organizar la matanza de cerdos y son los "matarifes" más famosos los que acaparan la mayor cantidad de sacrificios.
Después de realizar los sacrificios de los cerdos se procede al vaciado de los mismos, en este proceso se les extraen los órganos internos del animal para posteriormente centrarse en el picado de la carne.
Por último, se realizan los embutidos que se dejarán reposar dos días, tiempo en el cual estos serán aderezados con los ingredientes más comunes de la localidad como son: ajos, perejil o alguna otra especie.
Producto de estas actividades se obtienen mas riquísimas morcillas y productos de embutidos que son muy famosos en la zona.


miércoles, 9 de mayo de 2012

Magosto

Otra tradición muy común y relacionada con comida, es la fiesta de las castañas, más conocida como El Magosto.
Es muy tradicional es Galicia y en otras zonas de España.
Se celebra sobre el 1 y el 11 de Noviembre (o fechas cercanas) y están como elementos protagonistas las castañas y el fuego. Lo que se trata en esta fecha, es que la castaña recupere la importancia que el maíz y la patata le fueron quitando en los últimos años.

La propia fiesta consiste en hacer una hoguera y una vez hay brasas, se coloca sobre ellas un cilíndro metálico con agujeros en su base, llamado tambor o tixolo. Sobre este recipiente, se extienden las castañas a las que previamente se les ha realizado un corte en un extremo para que no salten o exploten. Una vez asadas se pelan y se comen.


Es común tiznarse la cara con los restos de la hoguera, saltar las hogueras ya que trae suerte así como realizar diferentes juegos tradicionales, contar cuentos y cantar canciones populares.

martes, 1 de mayo de 2012

Gastronomía en Galicia

Hoy os voy a contar un par de tradiciones gastronómicas.

Una cosa muy típica de Galicia, son las filloas. Suelen hacerse durante todo el año pero tienen un auge mayor sobretodo en carnavales.

La mayoría de las personas (me incluyo), tenemos recuerdos de cuando eramos pequeños, pues pasábamos muchas tardes de invierno sobretodo, encerrados en la casa de la aldea con nuestra abuela haciéndolas.
No son para nada difíciles de hacer, de echo en la mayoría de las casas ni siquiera se utilizaban medidas específicas, sino que las abuelas sabían hacerlas a ojo como se suele decir y quedaban redondas y finisimas. Tan solo llevan agua, harina y huevos.
Ya hechas, hay quién se las come tal y como son y la gente más golosa les echa azúcar, chocolate, mermelada, miel o demás variantes.
Cabe destacar, que aunque yo personalmente no las he probado, antiguamente cuando no tenían huevos o harina, se hacían con sangre de cerdo.

También contamos con los crepes, que son iguales pero un poquito más gordos. Se ven mucho en las ferias medievales, y suelen tener un gran éxito con chocolate.

Otra comida que se hace mucho y es muy parecida a las filloas, es el conocido freixó, que es simplemente como una filloa pero muy gorda, con aspecto similar a una tortilla. No se si en todas las casas, pero en mi aldea era muy común echarle azúcar por arriba una vez hecho, para darle un toque dulce.

viernes, 27 de abril de 2012

La fiesta de San Juan

La noche de San Juan es una festividad de origen muy antiguo que suele relacionarse a encender hogueras o fuegos, ligada con las celebraciones en la que se festejaba la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte, cuyo rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era "dar más fuerza al sol", que a partir de esos días, iba haciéndose más "débil" (los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno). Simbólicamente el fuego también tiene una función "purificadora" en las personas que lo contemplaban. Se celebra en muchos puntos de Europa, aunque está especialmente arraigada en España, Portugal, Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Reino Unido. La noche de San Juan está relacionada con antiquísimas tradiciones y leyendas españolas como la Leyenda de la Encantada.

En muchos lugares no cabe duda que las celebraciones actuales tienen una conexión directa con las celebraciones de la antigüedad ligadas al solsticio de verano, influídas por ritos pre-cristianos o simplemente vinculados entre las celebraciones del solsticio de verano (en el hemisferio norte) que tiene lugar el 20-21 de junio y las celebraciones del día de San Juan (el 24 de Junio) varían en función de las fechas, la discontinuidad en la celebración, las tradiciones y costumbres, etc. Pese a ello, se observan elementos comunes como es la realización de hogueras en las calles y plazas de las poblaciones donde se reúnen familiares y amigos.

La vinculación de los ritos ligados al solsticio de verano con otra celebración popular y bastante extendida del mes de Junio, las "verbenas de San Pedro" (el 29 de Junio), resulta aun menos clara.

jueves, 19 de abril de 2012

La queimada

La queimada es una bebida alcohólica de tradición gallega y propia de su gastronomía.
Se le atribuyen facultades curativas y se afirma que tomada después de la pronunciación del conjuro (el cual podremos leer a continuación), funciona como protección contra maleficios además de mantener a los espíritus y demás seres malvados alejados del que la ha bebido.

Tradición:
Todo el ritual de preparación está dirigido a alejar los malos espíritus y a las meigas (es decir, maga) que, según la tradición, acechan a los hombres y mujeres para intentar maldecirles.
Se puede realizar la queimada en cualquier ocasión; una fiesta, reuniones familiares o de amigos. Tras la cena, en la oscuridad de la noche, los comensales se reúnen alrededor de la queimada, para animar los corazones y estrechar los lazos de amistad. Uno de ellos se encargará de dar el toque final levantando con un cucharón el líquido en llamas y dejándolo caer poco a poco en el recipiente mientras pronuncia el conjuro, lo que crea un ambiente especial.


Preparación:
En un recipiente de barro cocido se vierte el aguardiente y el azúcar en la proporción de unos 120 gramos de ésta por litro de aguardiente, ralladura de limón y algunos granos de café. Se remueve.
En un recipiente más pequeño se coge aparte una pequeña cantidad de queimada, sin limón ni café, se mojan los bordes del cucharón con la bebida y se le prende fuego. Cuando esté ardiendo se mete el cucharón en el recipiente grande hasta que el fuego se extienda por toda la superficie. A continuación se revuelve lentamente dejando que suban las llamas de alcohol y creando cascadas con ellas.
A continuación, se pone en el cucharón solo azúcar y se coloca sobre la queimada hasta que este se derrite convirtiéndose en caramelo, que se vierte sobre las llamas y se remueve.
Se revuelve hasta que consumido el acohol la queimada se apague por sí sola, o sólo queden los bordes ardiendo, que no se apagarán.
Cuando empieza a apagarse, pero mientras le aguardiente aún arde, se recita el conjuro.
La queimada se sirve caliente cuando se haya apagado casi por completo, incluyendo también los granos de café, cáscara de limón, trozos de manzana y naranja, y se bebe. En ocasiones hay que soplar para apagar alguna de las llamas que llegan al vaso, para no quemarse.


Conjuro:

Búhos, lechuzas, sapos y brujas;
Demonios, duendes y diablos;
espíritus de las vegas llenas de niebla,
cuervos, salamandras y hechiceras;
rabo erguido de gato negro
y todos los hechizos de las curanderas...
Podridos leños agujereados,
hogar de gusanos y alimañas,
fuego de la Santa Compaña,
mal de ojo, negros maleficios;
hedor de los muertos, truenos y rayos;
hocico de sátiro y pata de conejo;
ladrar de zorro, rabo de marta,
aullido de perro, pregonero de la muerte...
Pecadora lengua de mala mujer
casada con un hombre viejo;
Averno de Satán y Belcebú,
fuego de cadáveres ardientes,
fuegos fatuos de la noche de San Silvestre,
cuerpos mutilados de los indecentes,
y pedos de los infernales culos...
Rugir del mar embravecido,
presagio de naufragios,
vientre estéril de mujer soltera,
maullar de gatos en busca gatas en celo,
melena sucia de cabra mal parida
y cuernos retorcidos de castrón...
Con este cazo
elevaré las llamas de este fuego
similar al del Infierno
y las brujas quedarán purificadas
de todas sus maldades.
Algunas huirán
a caballo de sus escobas
para irse a sumergir
en el mar de Finisterre.
¡Escuchad! ¡Escuchad estos rugidos...!
Son las brujas que se están purificando
en estas llamas espirituales...
Y cuando este delicioso brebaje
baje por nuestras gargantas,
también todos nosotros quedaremos libres
de los males de nuestra alma
y de todo maleficio.
¡Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego!
a vosotros hago esta llamada:
si es verdad que tenéis más poder
que los humanos,
limpiad de maldades nuestra tierra
y hacer que aquí y ahora
los espíritus de los amigos ausentes
compartan con nosotros esta queimada.

Baile gallego, la muiñeira.

Galicia tuvo desde hace siglos coros y cuerpos de baile que recogían las melodías populares y las danzas campesinas, marineras, etc.
Estas danzas se hacían en las fiestas de las distintas comarcas gallegas.
Existen diversas danzas que se suelen considerar gallegas, como son la jota, la pandeirada, el fandango, el maneo, etc., pero sin duda el baile típico de Galicia entera es la muiñeira. En las distintas comarcas adopta variantes, a veces muy profundas que hacen dificil la ejecución. Suele constar de dos o tres partes: una para efectuar los puntos; otra las vueltas, que constan siempre de 16 compases. La muiñeira es siempre un alarde de ritmo, rapidez y vistosidad. Suele representarse en las romerías gallegas y fiestas, donde suele haber un ambiente tradicional y se recoge el costumbrismo popular.

La música suele estar representada por un cuerpo de gaitas que consta de: la gaita gallega, el bombo y el tamboril, pero como instrumento, lo más típico es la pandereta.

Una de las muiñeiras más características de Galicia es el espantallo, que es una danza campesina, con música popular. El traje que se utiliza es típico de la comarca de Noya y pertenece al siglo XVIII. Es una danza inspirada en un espantapájaros. En medio del baile, el espantallo cobra vida para bailar con las mozas. En realidad es un culto al sol, al agua por las buenas cosechas y el homenaje al espantapájaros que las protege.